El Steel Framing se encuentra en pleno auge a partir de su declaración como método constructivo tradicional a principio de año. Previamente, cada proyecto debía adjuntar un Certificado de Aptitud Técnica, que implicaba un trámite burocrático que ralentizaba y desalentaba su utilización.
Ahora, tanto el Steel framing como el Balloon Frame (entramado de madera), ya se encuentran libres de dichas ataduras y la industria se encuentra en pleno crecimiento, deben superar la barrera cultural de las generaciones anteriores que confían más en el ladrillo. Para esto, las compañías apuntan a las nuevas generaciones para apostar a estos sistemas. En Fibras y Mallas, apoyamos este desarrollo incorporando una nueva línea de accesorios para Steel Framing y perfilería y un servicio de asesoramiento.
Dentro de las ventajas de la construcción en seco se encuentran la reducción de costos (que puede llegar al 20%), de tiempos de obra (del 30% al 60%). Mientras una vivienda realizada con ladrillo y cemento puede llevar entre 8 meses y un año, una casa realizada con Steel framing puede llevar 4 meses.
Además, construir en estos métodos conlleva ahorros en servicios. Dentro de las capas de materiales que se colocan en el montaje de las paredes y cielorrasos, existen varios elementos para distintas funciones. Las placas y capas de materiales aíslan hasta un 60% más que los materiales tradicionales, lo cual conlleva ahorros en servicios de luz y gas.
Esto a su vez se alinea con la tendencia constructiva de construir con métodos más amigables con el medio ambiente.
Por otro lado, construir con estos métodos evita las consecuencias de la humedad de cimientos y de grietas y fisuras, que se producen en la mampostería de la construcción tradicional.
Por estos factores, podemos afirmar que es cuestión de tiempo hasta que el Steel Frame y Balloon Frame rompan la barrera cultural actual.